A donde Arruabarrena va ir a barrenar...

-¿Ahora resulta que sos actor?

-Ja, ja, ja. No, al menos por ahora no...

-¿Cómo llegaste a hacer esa publicidad?

-Se acercó la gente de Quilmes, me propuso esta idea, me gustó y estuvo buena. Fue una linda experiencia.

-¿Cómo te sentiste?

-Me sentí muy cómodo. Me cagué de frío porque la grabamos hace como un mes, pero me sentí muy bien, contenido. Estuvo bárbaro, la verdad.

-¿Te cargaron tus compañeros? Están todos hablando de eso...

-Y... sí, un poco... ¿y qué querés? Tiré 16 años de seriedad por la borda, ja.

-¿Es más difícil filmar la publicidad o marcar a un delantero?

-No sé, me lo tomé con tranquilidad. En la filmación había mucha gente y me puse medio nervioso, pero me trataron muy bien.

-¿Por qué te decidiste a hacerlo?

-En realidad, porque me llegó una linda propuesta para algo copado, era una buena oferta económica y... ¡tenía que hacer la pileta en casa!

-¿Cómo te viste vos en la tele?

-En esa toma bárbaro, pero que no pasen las otras porque fue un desastre.

-¿Qué otra toma?

-No, mejor ni acordarme. Hice dos o tres tomas y en las otras tragué agua... Me tomé todo el mar. En ésa por suerte agarré la ola muy bien. Terrible, ja, ja.

-Entonces no sos tan buen actor, si tuviste que hacer tantas tomas...

-No, soy un fenómeno. ¡Esa fue la primera! Y fue la que mejor salió.

-¿Ya te llamaron para hacer teatro o novelas?

-El celular no para de sonar. Pero igual a Mar del Plata voy con el profe Pablo Santella, con nadie más.

-¿Y si llama Gerardo?

-Ya me llamó él, Carmen Barbieri, todos, pero yo voy a trabajar con Santella.

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