Osvaldo Soudre

En diciembre, Osvaldo Soudre cumplirá 27 años alentando a Wanderers bajo su disfraz de Loro. La mascota más popular del fútbol chileno esconde a Osvaldo Soudre, chofer de micro, pescador y patrón de lancha.

El "Loro" de Wanderers es como un jugador más. Saluda al público, entra al camarín, da entrevistas, firma autógrafos y analiza partido a partido lo que sucede en la cancha.
Porteño de 52 años que lleva un disfraz verde y que transpira durante cuatro horas cada fin de semana para hacer gritar a la hichada verde.

Soudre es el "Loro", el sencillo y carismático, un personaje que es más que una mascota y que el próximo 12 de diciembre, cumplirá dos décadas y siete años alentando al cuadro caturro.
El dice que su trabajo es "lorear", pero tras el papel verde que cubre su cuerpo, se esconden a la vez otras tres personas: un pescador, un patrón de lancha fletera y un chofer de micros. Soudre considera que todas estas son sus "profesiones, pero ahora me estoy dedicando más a Wanderers".

Soudre es la vedette de la televisión chilena. No hay partido donde no le hagan un par de preguntas y no hay quién no lo relacione con el cuadro caturro. Sin embargo, la discriminación, dice, también es fuerte: "lo que pasa es que de aquí pa' rriba (desde el cuello) no me quieren. Son racistas y me dicen que soy negro, feo.

Difíciles momentos atraviesa Osvaldo Soudre, el popular "Loro", que tras accidentarse en el estadio de Playa Ancha.

El conocido personaje se recupera en una sala del hospital Carlos Van Buren de una fractura al peroné en su pierna izquierda. Recuerda que antes del inicio del cotejo que finalmente los caturros empataron con la Unión Española, le entregaron pelotas de una empresa para repartirlas al público. En lo que iba a ser una humorada, eligió uno de los balones para lanzar un penal al arquero Francisco Prieto. "Voy a chutear y se me queda un pie atrás y el otro adelante. Se me hizo una especie de torniquete. Después se me fue para el lado y me lo quebré. Me levanté de puro valiente para no hacer atado en la mitad de la cancha, porque los jugadores estaban concentrados y no creían que estaba lesionado. Salí cojeando y era mucho el dolor y lo tenía hinchado", señala. Fue trasladado en ambulancia a la Asistencia Pública donde con el paso de las horas se confirmó que era una fractura y no un esguince como el mismo pensaba. Ahora debe practicarse otro examen para luego ser operado en el transcurso de esta semana.